Tras batallar durante dos años contra la afección, la mujer de John Travolta falleció este domingo. Qué sucede en la Argentina con esta enfermedad, qué tener en cuenta para su prevención, diagnóstico temprano y el riesgo de que 7 de cada 10 mujeres no se realicen controles por miedo al coronavirus
La actriz Kelly Preston, esposa de John Travolta y conocida por sus papeles en películas como “Twins” o “Jerry Maguire”, falleció este domingo por complicaciones derivadas de un cáncer de mama, de acuerdo a lo informado hoy en la edición digital de la revista People.
“En la mañana del 12 de julio de 2020, Kelly Preston, amada esposa y madre, falleció tras una batalla de dos años frente al cáncer de pecho”, indicó un representante de la familia.
“Tras decidir llevar a cabo su lucha de forma privada, se sometió a tratamiento médico durante un tiempo, ayudada por sus familiares y amigos más cercanos”, continuó el representante. “Era un alma brillante, preciosa y amorosa que se preocupaba profundamente por los demás y que aportaba vida a todo lo que tocaba”, agregó.
¿Qué es el cáncer de mama, afección que padeció durante dos años Preston? Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno.
En estos casos, las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor. Este tumor se puede desarrollar en distintas partes del tejido mamario.
Según la Sociedad Americana de Cáncer, se trata de una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres mayores de 50 años, en donde se reconocen algunos factores que aumentan el riesgo de enfermar: ser mujer, la edad avanzada, los antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad preneoplástica de mama, antecedentes familiares de cáncer de mama, el tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax, la terapia de reemplazo hormonal, haber tenido una primera menstruación a edad temprana o una edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos y otros factores que aumentan las posibilidades de tener cáncer de mama y sobre los cuales se puede intervenir son el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaquismo, el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas.
En diálogo con Infobae, el doctor Juan Luis Uriburu (M.N. 72.558), presidente de la Sociedad Argentina de Mastología y miembro del Servicio de Mastología del Hospital Británico de Buenos Aires, explicó: “El cancer de mama se diagnostica en todo el mundo, en una de cada 8 mujeres, la edad promedio de aparición es alrededor de los 50-55 años, en la perimenopausia. Hoy en día. si podemos llegar a un diagnóstico temprano, se puede lograr la curación en más del 90% de los casos”.
“En la Argentina, se registran alrededor de 19 mil casos por año, por lo cual lo que se recomienda es la consulta en forma anual, a partir de los 40 años, la visita a un especialista -es decir con un mastólogo- y realizarse una mamografía, que consiste en una exploración diagnóstica de imagen por rayos X de la glándula mamaria, mediante aparatos denominados mamógrafos”, añadió Uriburu.
Según explicó el presidente de la SAM, “los tumores no se pueden prevenir, pero al encontrarlos en estadíos iniciales, se pueden llevar adelante tratamientos menos agresivos, cirugías localizadas, hay tumores que tienen una biología más agresiva y pueden escapar a los tratamientos”.
“Vacunas contra el cáncer de mama no hay, pero se puede llevar adelante una prevención secundaria, cuya clave es el diagnóstico en etapas tempranas de la enfermedad. Hay drogas que se utilizan en forma preventiva, que su administración en casos de alto riesgo puede evitar la aparición de tumores. La vida sana puede disminuir el riesgo: disminuir las grasas en el organismo, hacer ejercicio físico, disminuir la gesta de alcohol en exceso, aumentar la ingesta de frutas y verduras”, precisó Uriburu.
¿Qué sucede con la cuarentena y el coronavirus? Consultado por Infobae, el doctor Juan Luis Uriburu manifestó: “En este contexto, hay pacientes que están en seguimiento por su tratamiento, se han recuperado pero deben realizarse controles periódicos, incluso con la mamografía. En la situación que estamos viviendo hoy hay que ser más cuidadosos, más selectivos, más cautos, pero debemos destacar que los especialistas estamos atendiendo con todas las medidas de seguridad correspondientes, tomando todos los recaudos, no se debe dejar de hacer la consulta en estos casos, el riesgo es el mismo que al ir a un supermercado”.
“En el caso de mujeres sanas, sin síntomas y sin antecedentes familiares de la afección se puede espaciar un poco la consulta y esperar que pase el invierno”, detalló.
Según especificó el experto, “puede haber factores de riesgo cómo son los antecedentes familiares. En un 8 a 10% puede ser hereditario, es decir de 100 casos que diagnósticos, 8 pueden verse casos de que se repite en la madre, la abuela, la tía, etc. En esos casos, puede haber una causa genética, que haga que esa mujer sana tenga una probabilidad más alta de tener cáncer de mama. En estos casos se puede dar medicación preventiva”.
7 de cada 10 mujeres dejaron de realizarse chequeos
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Argentina ocupa el segundo lugar en riesgo de muerte por cáncer de mama en América Latina: mueren alrededor de 20 mujeres por día a causa de esta enfermedad. Debido a que 7 de cada 10 mujeres dejaron de realizarse chequeos para prevenir el cáncer de mama, existe una creciente preocupación por la significativa disminución de las consultas médicas, una menor asistencia a las guardias hospitalarias y una reducción importante en la realización de estudios de diagnóstico.
Esto motivó que el vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, se involucrara en difundir esta iniciativa de concientización. “Queremos que todas las mujeres y/o grupos de riesgo sepan que pueden realizarse sus controles anuales tales como las mamografías, ecografías mamarias, entre otros, durante la cuarentena, solicitando turno en hospitales públicos, centros de salud, sanatorios o instituciones privadas”, destacó en una visita al hospital Álvarez, en el barrio de Flores.
Allí, conversó con el doctor Mario Madaferre, director médico del hospital Álvarez y Laura Cordero, subsecretaria de Atención y Profesionales del área de Salud, con quienes analizó la problemática actual sobre la disminución de chequeos realizados durante la pandemia y aislamiento obligatorio.
Acompañaron esta acción, Giselle Rumeau, subeditora en El Cronista y autora de “Una mujer en pedazos” libro que escribió luego de que fue diagnosticada con cáncer de mama, Ana Borbolla, diseñadora de indumentaria y creadora de la marca “Hijas de María”, que nació luego de que le hagan una mastectomía, Mery Álvarez, creadora junto a Ana Barbolla del blog “El Hilo Rosa”, un espacio que une a muchas mujeres que atravesaron y atraviesan el cáncer de mama y Cecilia Ferreres, arquitecta y profesora de yoga que relató en las redes sociales su proceso interno después de una mastectomía a través de dibujos.
“Aunque estemos en cuarentena es importante que las mujeres vayan a realizarse los controles para prevenir el cáncer de mama. Muchas mujeres dejaron de realizarse chequeos”, expresó el vicejefe, luego de la charla con los especialistas.
Cabe destacar que está demostrado que realizar una mamografía anual a partir de los 40 años ayuda a detectar el cáncer de mama en una etapa temprana y así poder salvar vidas. Por esto, la detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de un centímetro, tienen hasta el 90 por ciento de probabilidades de curación. Y el diagnóstico tardío preocupa a los profesionales. “Un diagnóstico precoz de cáncer de mama puede salvar la vida de 9 de cada 10 mujeres”, confirmó el director del hospital.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, y de acuerdo a las últimas estimaciones realizadas por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) en base a datos disponibles a nivel mundial para el año 2018, Argentina presentaba una tasa de incidencia de 212 casos de cáncer en general por 100.000 habitantes (considerando ambos sexos y todos los tumores a excepción de piel no melanoma), cifra que la posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta (rango 177 a 245,6 por 100.000 habitantes), ubicándola a su vez en el séptimo lugar en Latinoamérica. Esta estimación corresponde a más de 125.000 casos nuevos de cáncer en ambos sexos por año, con porcentajes similares tanto en hombres como en mujeres.
En Argentina, según las estimaciones de incidencia del Observatorio Global de Cáncer de la OMS, el cáncer de mama es el de mayor magnitud en cuanto a ocurrencia para 2018: con un volumen de más de 21.000 casos al año, representa el 17% de todos los tumores malignos y casi un tercio de los cánceres femeninos. Para cáncer colorrectal en ambos sexos se estimaron 15.692 casos nuevos para el año 2018, concentrando el 13% del total de tumores.
El cáncer de mayor incidencia se presenta en mujeres y es el de mama, con una tasa de 73 casos por cada 100.000 mujeres. Luego, lo siguen los tumores de próstata (42 p/100.000 varones) y colorrectal en hombres (31 p/100.000 varones).
Fuente: Infobae - Acceda aquí para leer el artículo original.