La importancia de hablar de cirugía reconstructiva mamaria y no plástica
En el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama, el tumor más frecuente de la mujer, Infobae consultó a especialistas de la SAM para hablar del mejor aliado para detener la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por qué es un beneficio psicológico y de suma importancia para el paciente.
Octubre es el mes de la Sensibilización del Cáncer de Mama, que afecta principalmente a mujeres de entre 45 y 70 años de edad. Es el tumor más frecuente en la mujer. En Argentina se detectan entre 15 mil y 20 mil nuevos casos por año y, detectado a tiempo, es un tipo de cáncer que presenta un elevado nivel de curación.
Si bien en la actualidad más del 70% de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama reciben un tratamiento conservador que consiste en extirpar el nódulo y ganglio centinela conservando la mama, aún es necesario en el resto de los casos indicar una mastectomía -extirpación completa de la glándula mamaria- esta indicación vulnera el aspecto físico de la persona, la contracara brindada por la cirugía reconstructiva sirve de contención para la paciente con beneficio psicológico, lo que conlleva a una mejor calidad de vida, otorgándole mayor seguridad y según algunas publicaciones mejor pronóstico de la enfermedad.
"En primer lugar, conviene hablar de cirugía reconstructiva -y no plástica- como un procedimiento al que debe poder acceder todo paciente", comentó el presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, el doctor Eduardo González,(MN: 52526) a Infobae.
Y es que desde hace varios años la cirugía reconstructiva se puede realizar en forma inmediata como parte del tratamiento primario. Esto quiere decir que, de ser necesario, se puede retirar la mama afectada y comenzar con la reconstrucción aplicando un expansor, implante o alguna otra técnica reconstructiva. "Este procedimiento no dificulta el tratamiento posterior, no produce efectos secundarios y mejora la calidad de vida. Por lo tanto, hoy la reconstrucción mamaria forma parte del tratamiento primario de la enfermedad", enfatizó el especialista.
En pacientes ya mastectomizadas a quienes por indicaciones particulares no se les pudo indicar la reconstrucción inmediata, se puede realizar una reconstrucción diferida.
"La reconstrucción mamaria, hablando en términos legales, es un derecho del paciente y está contemplada en la cobertura de las empresas de medicina prepaga y obras sociales y ya es una práctica extendida en los hospitales públicos", comentó González.
Y es que para González esto es algo del día a día: "En la práctica diaria en cualquier ámbito donde uno desarrolle la especialidad cuando se le plantea a la paciente la necesidad de una mastectomía y se le informa correctamente sobre las posibilidades de reparación, es muy común la aceptación y solicitud de la misma. Como ejemplo en mi práctica en un hospital público de oncología (Instituto Roffo-Departamento de Mastologia) de más de 30 años, nuestros porcentajes de reconstrucción mamaria inmediata y diferida son superiores al 75% de las pacientes con indicación correcta del procedimiento”.
Para alejar temores, el profesional dijo que es necesario resaltar que se puede reconstruir por completo una mama y borrar las secuelas de una mastectomía con múltiples técnicas bien desarrolladas con profesionales entrenados e informados en el manejo de este tópico.
Los avances científicos, el acompañamiento del profesional médico y las múltiples opciones de tratamiento y reconstrucción mamaria son hoy nuestro mejor aliado para detener la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Los aspectos psicooncológicos de la reconstrucción mamaria
La mastectomía tras un cáncer de mama es una experiencia traumática para la mujer. Un grupo importante de pacientes sufre problemas psicológicos entre los que cabe mencionar: sentimientos de mutilación y alteraciones de la imagen corporal, disminución de la autoestima, disminución del atractivo y función sexual, pérdida de la sensación de feminidad, indefensión, ansiedad, depresión, miedo a la recurrencia y abandono.
La reconstrucción mamaria se considera el proceso de restitución de la imagen corporal y del bienestar psicológico en estas enfermas. Es relevante el nivel de autoestima de las pacientes en relación al nivel de satisfacción con el resultado quirúrgico que, como consecuencia del proceso de reconstrucción, implica ausencia del deterioro de la imagen corporal.
Las intervenciones psicooncológicas deben acontecer en los períodos pre y post quirúrgicos con el objeto de elaborar pérdidas previas y actuales relacionadas con la enfermedad y, de esta forma, favorecer y fortalecer la adaptación de las pacientes a la cirugía y a los cambios que ésta enlaza resaltando la calidad de vida de las pacientes oncológicas.
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